Sema la danza para alcanzar la Unidad
El Sufismo siempre utilizó la poesía, la música y la danza, como medio para dar a entender o comprender lo qué es la experiencia mística, ya que con las palabras o a través de discursos racionales no puede ser expresada.
En los primeros tiempos del sufismo, los filósofos místicos se dedicaban a la meditación profunda alejados de la sociedad y viviendo de la caridad, poseyendo solo su túnica y un cuenco para el agua. Es de ahí que viene el nombre del derviche según se cree: la vestimenta del pobre y mendigante. El término persa dervishi era utilizado para designar a estos mendigantes que pertenecían a las comunidades llamadas táriqas y que como antes mencionamos vivían de la meditación, su vida ascética y austera, pero que además buscaban alcanzar la Unidad.
El Sema es el nombre del ritual practicado por los derviches, pero la palabra Sema en realidad significaría “escuchar música”. Al comienzo del rito los Derviches escuchan la música, que los inspira a través del ritmo a mover sus cuerpos realizando un movimiento giratorio continuo sobre sus pies que los llevan a un estado de trance. "Para Rumi la casa del Amor se hizo completamente de la música y la música era el sonido de las puertas del paraíso, por lo que para el Maestro Sufi, el sema era el alimento del alma”. El Semá es un rezo y expresa la elevación espiritual, el camino que debe recorrer el individuo hacia Dios y su camino de retorno.
La danza para Rumi, fundador de la Orden Mevlevi en el siglo XIII, explicaba que “los derviches representaban a través de su danza el sistema solar y los planetas que giran alrededor del Sol. Al mismo tiempo que, son inmersos en sus propios microcosmos, crean nuevos mundos y hacen contacto con la eternidad”.
En el Sema participan músicos, cantantes, los bailarines o semazen y el Maestro que guía el rito. Los semazen colocan la mano derecha extendida hacia lo alto con la palma mirando hacia el cielo, mientras que la mano izquierda se dirige hacia la tierra. El giro se realiza sobre el pie derecho buscando alcanzar velocidad. De esta manera el bailarín se convierte en el axis mundi, el canal entre el cielo y la tierra.
El vestido tradicional del derviche consiste en: una túnica blanca sin mangas (tennure), una chaqueta de manga larga (destegul), un cinturón, y un abrigo negro o khirqa que es removido antes de comenzar la danza. A medida que comienza la danza ritual, el derviche se pone una gorra de fieltro, sikke y un turbante envuelto alrededor de la cabeza, en la orden Mevlevi. La vestimenta blanca representa la pureza y el sacarse el atuendo negro simboliza la separación o renuncia del ego.
La Orden Mevlevi continuó practicando en Konya, provincia de Turquía, hasta la fundación de la República de Turquía en el año 1923, cuando se prohibió todas las representaciones religiosas públicas. Pero a partir de 1956, la Orden fue permitida para actuar cada año en el aniversario de la muerte de Rumi (el 17 de Diciembre del año 1273).
Curiosidades:
En 2005, la UNESCO proclamó el "La ceremonia Mevlevi Sema" de Turquía como una de las obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
En Buenos Aires, en la calle Murillo 686 se encuentra la Orden Sufí Halveti Yerrahi.
Material Consultado
Mundo Étnico, “La Danza Sufi”, 26-09-2013
http://www.mundoetnico.com/index.php?m%E3%BAsica-%E3-tnica-instrumentos-musicales-autores-e-instrumentos_163/la-danza-sufi_182/
Orden Sufí Halveti –Yerrahi, en
http://sufismo.org.ar/category/el-camino-sufi/
Jale Erzen, “The Dervishes Dance — The Sacred Ritual of Love”, en
http://www.contempaesthetics.org/newvolume/pages/article.php?articleID=514